Progreso impulsa una producción limpia, gracias a su gestión de residuos y consumo eficiente de recursos, reduciendo, reutilizando y reciclando todo cuanto sea posible, para contribuir al medioambiente y al bienestar de la sociedad.
El ámbito ambiental de las prácticas de Sostenibilidad en Guatemala es de suma importancia, tanto por su riqueza natural, como por los desafíos que enfrenta, incluida la deforestación, la contaminación y los impactos de la variación del clima.
Basada en cuatro pilares, que a su vez se convierten en objetivos: ser el Empleador Preferido, el Proveedor Favorito, un Líder Ambiental y un Ciudadano Responsable en todos los países donde opera. En el pilar Líder Ambiental se evalúa la gestión del agua, la economía circular y co-procesamiento de residuos, uso eficiente de energía y acciones de conservación, incluyendo reforestación y biodiversidad. Respecto a esto, Progreso está comprometido con:
- Proveer materiales de construcción confiables y resilientes, en estricto cumplimiento de la legislación ambiental.
- Continuar aplicando metodologías de producción sostenible.
- Aportar a la reducción de emisiones mediante la investigación y desarrollo de estrategias para optimizar procesos.
- Promover la investigación y colaboración conjunta de los distintos sectores de la región.
POLÍTICAS Y LINEAMIENTOS AMBIENTALES
En mayo de 2021, Progreso aprobó la Política Ambiental Corporativa, que se fundamenta en la pirámide estratégica y en el Código de Valores, Ética y Conducta (COVEC). Con ello, define la estrategia ambiental de la compañía y se alinea con las políticas públicas, las leyes y los reglamentos nacionales correspondientes.
Esta política también toma en consideración los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, los Principios de Ecuador y los cuatro Principios de Dublín.
Por otra parte, la compañía ha implementado el Sistema Estratégico de Gestión Ambiental (SEGA) en todas las operaciones en Guatemala, Belice y Panamá. El SEGA se encuentra certificado bajo la norma ISO14001:2015 en las plantas San Miguel y San Gabriel de Cementos Progreso en Guatemala, las plantas y centros de distribución de Agregados y la planta de producción de Sacos del Atlántico.
ECONOMÍA CIRCULAR
En sus plantas de cemento se generan actualmente 1.6 kilotoneladas (kt) de residuos ordinarios; el 61.8% de estos materiales se reciclan y reutilizan, y el otro 25.5% son valorizados energéticamente en los hornos de cemento, a través de su unidad Proverde.
Esto deja únicamente un 12.1% de residuos a disposición de vertederos autorizados en cada localidad donde se opera.
Cabe destacar que la industria de cemento es una de las que tiene un alto potencial de contribuir a la economía circular, gracias a la bondad de los hornos para el coprocesamiento de desechos sólidos y líquidos.
Estos desechos son aprovechados energéticamente y sustituyen un porcentaje de los combustibles de origen fósil que se utilizan en el proceso. Las altas temperaturas que alcanzan los hornos, aproximadamente de 1500°C, permiten que se eliminen por completo los componentes tóxicos que otras tecnologías generan a menores temperaturas de incineración. Adicionalmente, las cenizas que resultan del proceso de coprocesamiento quedan integradas en el producto final.
En ese sentido, Proverde ha consolidado un mecanismo exitoso de disposición final, ambientalmente seguro de desechos municipales e industriales, con lo que contribuye anualmente con la gestión de entre 10 mil y 12 mil toneladas de desechos.